sábado, 30 de diciembre de 2017

Entrevista: madres solteras

Ama de casa habla sobre lo que realizó para sacar a sus hijos adelante:

Omaira Ochoa cuenta su experiencia de ser madre soltera

“Algunas mujeres venezolanas han tenido que ser madre y padre a la vez”. La señora oriunda de San Cristóbal, estado Táchira a sus 50 años habló sobre los trabajos que tuvo que hacer para poder alimentar y vestir a sus 4 hijos.


La señora Omaira cumplió hace poco 50 años, a pesar de su edad le gusta verse bien por lo que hace ejercicio y mantiene su cabello de color rubio ceniza. Retrocediendo a su pasado cuenta que a la edad de 19 años tuvo su primera experiencia como madre, y por supuesto, ya para esa edad, era una mujer independiente; sin embargo, aseguró que no fue nada fácil.

Al convivir con su pareja los hijos fueron aumentando ya a sus 23 años esperaba a su tercer hijo. Pensativa, Omaira abrió sus ojos verdes, y recuerda que una de las razones que hicieron dejar a su esposo fue “el tener que soportar los golpes, los gritos, la violencia… Y que todo eso lo vieran y escucharan los niños”. Así, esta mujer tomó una decisión que -hoy en día debe pensarse dos veces-. Desde ama de casa, costurera, cocinera y buhonera la sra. Ochoa de piel blanca y baja estatura trabajó durante varios años. Admitió que por cuestiones de su crianza no pudo terminar sus estudios. “Mi madre murió al darme a luz, mis hermanos y yo no fuimos criados por mi padre sino por familiares y personas cercanas a él” admitió Ochoa que con esa historia dio a entender que nunca tuvo claro el significado de la familia ya que mantuvo una relación muy distanciada con sus hermanos.

Al tomar las riendas de su vida, sin la ayuda económica y sentimental de una pareja, para subsistir, Omaira dejó a sus hijos al cuidado de su madrasta. Siendo madre soltera trabajó durante varios años en Caracas, donde anteriormente existían oportunidades de trabajo ante el auge del desarrollo industrial en la ciudad capital. “Recuerdo que buscar trabajo no era tan complicado, lo complicado era buscar un buen pago por parte de los dueños de las empresas” comentó. Así transcurrieron algunos años, luego comentó la madre que vendió empanadas, jugos y café, y al tener suficiente dinero ahorrado decidió buscar a sus hijos para poder vivir con ellos.

A pesar de que estaba con sus hijos, la señora Ochoa admitió que es increíble como el dinero obtenido por sus ventas de empanadas y jugos en el Boulevard de Sabana Grande pudo pagar el alquiler de donde vivió, comprar los uniformes y útiles escolares a sus hijos más pequeños,  hacer mercado, y “pagar otro gasto que apareciera por allí”. De nuevo  algo que hoy en día “sería muy difícil por la economía que vive el país ante la hiperinflación y desabastecimiento”, criticó.

¿Te enamoraste de nuevo o perdiste la confianza en los hombres?

Fue difícil superar el pasado, recuerdo que a mi hija Erika la tuve prematura por un incidente que tuve con su padre al maltratarme; cuando estuve en Caracas conocí a otra persona, me enamore de él pero solo quedó de esa relación el fruto de nuestro amor… Otro hijo.

Omaira intentó hacer una nueva relación con el padre de su cuarto hijo desafortunadamente pero no le fue bien en el amor, “el único motivo que tenía para salir adelante eran mis hijos” afirmó. El pasado de la Sra. Ochoa no fue nada fácil hoy en día admitió que ser madre soltera es una experiencia para toda la vida; sin embargo, el título de madre ella cree que lo obtuvo por todo el esfuerzo y constancia que dedicó a la crianza de sus cuatro hijos.

¿Qué opinas de las madres adolescentes?

Bueno yo fui una de ellas, pero siento que en mi época había mucha inocencia, yo nunca tuve conocimiento de métodos anticonceptivos, no sabía lo que era la menstruación, y recuerdo que supe de esas cosas estando escondida en un escaparate mientras mi mamá de crianza hablaba con sus amigas. Hoy me asombro de aún ver a niñas de quince y dieciséis años ya embarazadas. Creo que la etapa de ser madre debe ser un momento agradable para la mujer y no la peor desgracia como suelen considerarlo algunas personas.

¿Crees que una madre hoy en día puede asumir el reto de criar sola a sus hijos?

Creo que no, bueno aquí en Venezuela a veces me pongo a pensar en cómo hacen las mujeres recién dadas a luz y en busca de leche y pañales. Pienso también en aquellas madres con más de dos hijos ¿Cómo harán con la comida, el estudio, la vestimenta de esos niños? Es lo que yo me pregunto… Creo que la mujer venezolana en el hogar ha tenido mucha presión respecto a las necesidades básicas, y sin la ayuda económica de la pareja sería muy difícil.

¿Les hizo falta a tus hijos  la presencia de un padre?

No, a pesar de que mis hijos no vieron la unión familiar ideal que debe existir, tuvieron la oportunidad de vivir con su padre excepto mi cuarto hijo quién nunca compartió con su papá. Me siento agradecida porque mis hijos ya grandes, nunca me han hecho responsable de la falta de un padre. Al estar sola, descubrí que con esfuerzo las cosas pueden lograrse.

Actualmente la señora Omaira se dedica al cuidado de su hogar, trabajó durante mucho tiempo en la cocina pero por descuido de salud tuvo que someterse a una histerectomía por presentar fibromatosis uterina. Ya sus hijos grandes se han ido de la casa solo quedan los dos más jóvenes. “A mis hijos siempre les decía que ya dejaba de matarme la cabeza por ellos hasta que el último cumpliera dieciocho años” comentó. Sin embargo, con mirada triste la señora Omaira admitió que como dicen por ahí los hijos son prestados porque el motivo que tenía de seguir adelante en su vida ya desapareció, el cual era criar a sus hijos.
       
    Yoser Linares. (2014)
    Universidad de Los Andes
    Periodismo Interpretativo

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