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| Imagen El corazón de Voh, Nueva Caledonia |
El documental permite tener una visión general de la transformación entre hombres y mujeres con su medio ambiente a través del tiempo, y cómo acciones inconscientes han ocasionado daño a lo natural mientras que se cree mejorar la calidad en lugares creados de forma acelerada. El director Yann Arthus-Bertrand nos ofrece varias representaciones visuales fascinantes en diferentes lugares del planeta Tierra, las cuales permiten entender el origen y evolución de lo que hoy conocemos como vida, por supuesto desde el ámbito científico: una cyanobacteria parece ser el inicio de todo, junto al proceso de la fotosíntesis.
Por otra parte, este viaje aéreo a varios países da una muestra que la naturaleza y sus recursos se han utilizado desmesuradamente sin pensar en el agotamiento de los mismos. De manera que, hace un llamado a todas las personas pues nuestro hogar está siendo destruido por todos nosotros. En ocasiones tanto de manera individual o colectiva pareciera ignorarse el daño, e incluso, se conoce sobre el asunto pero no se le da importancia.
De manera general, puede hablarse entonces de la problemática. En orden secuencial puede empezarse por la explotación del suelo y su revolución agrícola; siendo la desforestación y tala discriminada los principales problemas acompañados de activa reproducción humana. Llegó luego, la 2) explotación del petróleo y su revolución industrial continuando así el consumo inadecuado de los recursos naturales no renovables y su dependencia en el suministro de energía. Continúan pasando los años, el hombre sigue aumentado su población, el interés de mejorar la “calidad de vida” hace que la mayoría se concentre en ciudades para traer consigo el 3) sobre poblamiento y su consumo inconsciente energético que han llevado a la desigualdad y pobreza. Para empeorar la situación, el pensamiento ecológico aun no es valorizado por las sociedades pues solo se ha pensado en 4) inversiones innecesarias y el deseo de poder. Así, el hombre como ser dominante cree que lo ha conquistado todo; sin embargo, llegan las consecuencias con pocas posibilidades de recuperar lo dañado; por lo que, se reconocen al final 5) problemas ambientales y desastres inesperados: la mayoría de ellos se creen que son de origen natural cuando realmente son las consecuencias de las malas acciones: “hemos creado fenómenos que no podemos controlar”. El siglo XXI comienza a reflexionar sobre lo antepasado pero ¿será demasiado tarde?
Algunas personas consideran que si lo es, el hecho de poder solucionar problemas como el calentamiento global, la contaminación en todas sus dimensiones, y la destrucción del hábitat por nombrar algunos. Sin embargo, ya la humanidad ha alcanzado la primera etapa de cambio: reconocer el daño. Ahora bien, luego de comprender que se ha fallado en decisiones que se creían razonables es momento de darle importancia a la ciencia y tecnología; tal vez estas dos áreas que forman a las sociedades del conocimiento pueden contribuir con mayor responsabilidad a la ecología. Además, debe quedar claro que todo lo que ocurre y puede ocurrir puede afectar a todos en gran escala, lo anterior pocos lo han considerado; sin embargo, existe un vínculo entre hombre – naturaleza.
Queda entonces, repetir que los seres humanos han causado la destrucción de su propio hábitat pues el acelerado desarrollo solo se ha dado en algunos espacios donde en ocasiones se concentra la población para crecer y vivir en la contaminación. Mientras tanto, hay otros espacios en donde las personas deben sobrevivir ante la escasez y falta de oportunidades. Es lamentable saber de tierras donde se puede aprovechar su potencial o intentar reparar el daño, pero la falta de recursos económicos y herramientas tecnológicas están ausentes… El consumo insatisfecho por la población mundial tal vez sea la causa más particular del problema.
Del documental pueden rescatarse las siguientes líneas: “El sol es la primera fuente de energía, la atmósfera es nuestro bien común pero hemos trastornado el cambio climático, hemos modelado a la Tierra a nuestra imagen Mil millones de personas padecen de hambre. ¿Cómo conquistar el mundo con el estómago vacío? El reloj del mundo late del sonido de las máquinas de petróleo. El 20% de los hombres consume el 80% de los recursos del planeta. Cuanto más se desarrolla el mundo más aumenta la sed de energía. Los gastos militares mundiales son 12 veces más altos que la ayuda para el desarrollo, la mitad de los pobres en el planeta Tierra viven en países ricos. La supervivencia de la humanidad depende directamente de ella misma”.
Yoser Linares. (2017)
Universidad de Los Andes
Historia Social de la Ciencia y Tecnología
REFERENCIA
- YANN, A. (productor). (2009). Home (microdocumental). Francia: Europacorp.

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